viernes, 12 de noviembre de 2021

Una promesa de amor para cuidar

Edmundo es un hombre íntegro, un cristiano auténtico, es inteligente, tiene una memoria de elefante y puede recordar con precisión nombres y fechas. Es polifacético y tiene una capacidad de improvisación increíble; habla con propiedad no solo de teología, historia, política, economía, deporte y hasta cultura popular. Defiende con vehemencia sus ideas y no hay quien le gane una discusión.😂

Edmundo tiene un corazón bondadoso, es servicial, observador, romántico, sumamente discreto, muy cariñoso, profundo y sumamente maduro.

Es un hombre de convicciones firmes, tiene una habilidad especial para tratar bien a los demás sin comprometer sus ideales. Es apasionado en su trabajo y procura servir con excelencia. Pese a su juventud se gana el respeto y la consideración de los mayores. Me apoya en todos mis proyectos, se lanza conmigo en todas mis locuras, me anima y consciente constantemente.

Gracias a él he aprendido a respetar los días de descanso, a no dejar que el trabajo interfiera con mi vida familiar y a disfrutar “haciendo nada”. Con él he aprendido a ser discreta, a mantener en secreto la vida íntima y a estar comprometida en servir a los menos afortunados aún cuando no tenga mucho que dar.

Pocos conocen su amor por los niños, su afición por la música, su espíritu aventurero y su excelente ojo para comprar ropa femenina, muebles, decoración y alimentos.

Durante muchos años oré fervientemente para que Dios me uniera a un joven conforme a su corazón y a través de Edmundo todas mis oraciones fueron contestadas.

Hoy rindo homenaje a mi marido, mi compañero de viajes, mi mejor amigo y el amor de mi vida. En su día cumpleaños, agradezco a Dios todas las virtudes que le ha dado y le agradezco por haberlo puesto en mi vida. 

Mi oración es que Dios siga poniendo en su corazón pureza, integridad y sabiduría.