martes, 14 de mayo de 2019

Loma dulce

Foto: Arturo Pérez
Hace unos minutos terminé mi almuerzo, quedé con la sensación de necesitar un toque dulzón. Y como sólo tenía pasas, ciruelas y dátiles en mi refrigerador, tuve que conformarme con frutas deshidratadas y desear que supieran a dulce de coco horneado o pudín de pan. Mi deseo hizo volar mi imaginación...

Desde muy temprano, en la zona montañosa de Iguana, en la provincia de Peravia; en vez de disfrutar del típico aroma del café se da la bienvenida al nuevo día con el olor a coco seco, miel y canela. 

Adelantándose a la salida del sol, doña Ercira Amador hace sus labores entre leche de vaca, azúcar morena, yuca y batata. Pelar, cortar, guayar, batir, hornear, son acciones frecuentes en su modesta y colorida casa donde se preparan dulces de horno, tal como lo confeccionaban nuestros indígenas cimarrones. Sus hábiles manos que día tras día elaboran aquello que endulzará la tarde de grandes y chicos.

Ella hace su labor con alegría, no le da espacio a las quejas, como si estas amargaran el trabajo de sus manos; en cada conconete y pudín coloca un pedacito de amor, y resulta que es el ingrediente perfecto para que sus dulces sean deliciosos. 

Y son esas sencillas acciones las que le ponen color a la vida, una mujer que trabaja hábil y modestamente para darle una mejor vida a su familia, que hace su trabajo con amor y que desea alegrar la vida de otros con el afán de sus manos.

Sus manos, su sudor y su trabajo me hacen reflexionar en cuán importante es colocar un poco de azúcar en nuestro diario vivir. Azúcar para endulzar nuestras las acciones. Azúcar para endulzar nuestras las palabras, azúcar para endulzar las intensiones de nuestro corazón y azúcar para endulzar el trabajo que nos encomiendan, incluso aquel que es tras bastidores.

¿Por qué no poner una pizca de azúcar en nuestras actos diarios?, ¿por qué no agregar una gota de miel en todo lo que emprendemos?

Salomón no se equivocó cuando escribió: ''Panal de miel son las palabras agradables, dulces al alma y salud para los huesos''. (Proverbios 16:24)