viernes, 30 de abril de 2021

¿Qué es rendirse?



En la búsqueda de la realización personal hemos llegado a pensar que rendirse en solo para perdedores.

Sin embargo, en la vida cristiana, rendirse es...

Abandonarse en los brazos de Jesús.

Es confiar en las promesas de Dios aunque no se tenga un ápice de señal.

Rendirse es renunciar a sus derechos y dejar que Cristo gobierne la vida.

Es creer que Dios cumplirá su Palabra.

Rendirse es renunciar a cada uno de sus sueños para vivir los sueños de Dios.

Es abandonarse en las benevolentes manos del Salvador.

Al rendirse no se toman decisiones sin orar.

Rendirse es dedicarle las mejores horas del día a Dios.

Cuando nos rendimos nos olvidamos de un plan B, aprendemos a confiar en Dios como un niño pequeño confía en su madre.

Es iniciar y finalizar cada día en comunión con Dios.

Rendirse es obedecer aun cuando lo que Dios hace carece de sentido.

Rendirse es adorar sin reservas, amar sin reservas, crecer sin reservas y servir sin reservas.

Es dejar de complacer los caprichos, gustos y deseos. Dejar de ser un niño mimado y convertirse en un siervo útil.

Rendirse es refrenar la lengua. No decir nada ofensivo, no quejarse ni defenderse aún cuando se tiene la razón.

Es negarse a uno mismo, tomar la cruz de Cristo y seguirle.

Es darlo todo por el evangelio.

Rendirse es someterse a la autoridad de Dios.

Es vivir una vida de pureza y santidad en un mundo de pecado.

En una sociedad donde nos enseñan a nunca rendirnos, yo me rindo a ti, Jesús. En un mundo donde rendirse no es una opción. Rendirme a ti, Cristo, es mi única salida. Hoy quiero decir como el apóstol Pablo: ''Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí''. (Gálatas 2:20)

Para ti, qué es rendirse?