viernes, 17 de abril de 2020

Lecciones que aprendí de mis padres y que me han salvado el pellejo en esta cuarentena


Llevo 34 días sin salir de casa y todavía no he contado los granos de un paquete de arroz ni escucho voces del más allá. Creo que es buena señal de salud mental. ¡Jajajaja! 

En todos estos días he valorado más que nunca las enseñanzas de mis padres. Gracias a sus sabias instrucciones, disciplina y dirección, esta cuarentena ha sido llevadera, productiva y aleccionadora.

Y con esta publicación agradezco a mis padres por algunas valiosas costumbres que me inculcaron y que hoy son un recurso de mucho valor en mi carácter. 

1. Agradezco a mis padres por enseñarme a confiar y esperar en todas las promesas de Dios, porque me han llenado de paz en medio de tanta incertidumbre.

2. Gracias a mis padres aprendí a administrar sabiamente el tiempo, lo que me ha permitido ser muy productiva durante estos días y enfocarme en lo prioritario. 

3. Doy gracias a mis padres por prohibirme usar la palabra aburrimiento, porque me ha motivado a ser creativa y a divertirme en cualquier circunstancia.

4. Gracias a mis padres aprendí a velar por los demás, especialmente los más débiles.

5. Agradezco a mis padres por inculcarme la importancia de hacer ejercicio, comer saludablemente y descansar apropiadamente, porque me mantiene en salud.

6. Gracias por enseñarme a ver el lado positivo de la vida y agradecer cada día las bendiciones recibidas.

7. Gracias a mis padres aprendí a ser una lectora crítica, lo que me ha permitido identificar las falsas noticias ni alarmarme por todas las informaciones que recibo.

8. Agradezco a mis padres por enseñarme la importancia de ahorrar, vivir austeramente y manejar con cautela las finanzas, porque ha sido un alivio en medio de esta crisis. 

Cada día agradezco a Dios por un motivo especial y hoy le alabo por los maravillosos padres que me regaló. Sus enseñanzas y principios siempre estarán conmigo.