Hace unos días estaba bregando desesperadamente con unos moscas de la fruta (también conocidas como mimes) dentro de mi casa.
La primera medida que tomé para deshacerme de los insoportables insectos fue mover el zafacón de la cocina al garaje, pero los mimes seguían entrando a la casa. Entraban al baño de la habitación principal, se colaban a la cocina, ¡incluso en la nevera!
La situación me tenía hastiada. Hubo un momento en el que deseé abandonar la casa y dejársela a las moscas. En ese momento me sentí como una egipcia recibiendo las siete plagas… ¡Qué desesperante!
Dediqué horas a leer y ver videos sobre cómo eliminar los mimes e hice todo lo que estuvo a mi alcance: lavar las tuberías del desagüe, limpiar la nevera de forma exhaustiva, colocar hojas de menta y de laurel para ahuyentarlos; pero nada parecía acabar con los fastidiosos insectos.
Un día, clasificando, organizado y sacando algunas cosas del garaje, descubrí una bolsa de basura que se había quedado allí. Estaba infestada de mimes. ¿Por qué estaba esa bolsa ahí? Al parecer la confundí con otras fundas negras que contenían algunos objetos grandes para tirar en el camión recogedor de escombros. ¡Eureka! Esa era la causa de las fastidiosas moscas.
Ese acto sencillo de locura y limpieza me hizo preguntar qué estoy guardando en el garaje de mi corazón. ¿Será que mi corazón está lleno de basura apestosa y podredumbre? ¿Estoy guardando dolor, queja, ira, resentimientos, pleitos, envidia, comparación, superficialidad, trivialidad o ambición? ¿Qué estoy guardando por error, por descuido, o incluso intencionalmente?
Y lo cierto es que nuestro corazón sin Cristo, es como esa bolsa llena de basura apestosa. “Porque del corazón salen los malos deseos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los robos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que de veras corrompen”. (Mateo 15:19,20)
A veces pensamos que la causa de nuestra ira, de nuestra hipersensibilidad, de nuestros pensamientos intrusivos tiene que ver con la forma en que otros nos tratan, nos hablan o actúan… y no con nuestra naturaleza pecaminosa.
Y en lugar de permitir que Dios limpie por completo nuestro corazón, optamos por buscar soluciones temporales que terminan siendo infructuosas y frustrantes. Fingimos e intentamos ocultar nuestra verdadera condición, e incluso culpamos a otros. Colocamos hojitas de menta, echamos productos en el desagüe; pero la verdadera razón, el motivo de esa peste es algo que tenemos dentro de casa, es algo que guardamos dentro del corazón.
Intentamos con técnicas de mindfulness, con estrategias superficiales, cambiar algo que no depende de nosotros. Algo que no es nuestro trabajo cambiar, sino que es de Dios. Él es quien tiene que tomar esa bolsa llena de podredumbre y sacarla de nuestro corazón, para que entonces… ya no hayan más moscas.
Pero Dios es el único que puede deshacerse de raíz de esa basura en nuestro corazón. Ante la peste del pecado que invade mi vida como esos insoportables mimes; hoy te pido Señor “Crea en mí un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. (Salmo 51:10)
Poderosa reflexión. Dios te siga usando 🙌
ResponderEliminarAleluya, muchas gracias por tus palabras. ❤️
EliminarExcelente reflexión!
ResponderEliminarGracias a ti por leerla y compartir tu impresión conmigo.
EliminarWawwww, tremenda reflexión. Gracias por compartir y que Dios te continúe bendiciendo grandemente.
ResponderEliminarAmeeeen. 🙌🏾 Muchas gracias por tu tiempo a leer y comentar.
EliminarNiña hermosa Dios te bendiga. Muchas veces tratamos de eliminar algo de nuestra vida y de muchas maneras usando estrategias y experiencias de otros, sin embargo, la mayoría de las veces, la solución está al alcance nuestro; JESUCRISTO. Te envío un fuerte abrazo... cariños Maristely.
ResponderEliminarQuerida Maristely, muchas gracias por su tiempo al leer y comentar sobre mi experiencia. Dios le bendiga grandemente.
EliminarSi, solo Dios puede limpiar nuestra mente y sacar todo lo que no sirve, El solo necesita nuestro permiso, por eso el salmista pidio: "...crea en mi oh Dios un corazón nuevo y renueva un espiritu nuevo dentro de mi." Esa es también mi oración, gracias Laura, excelente reflexión 🙏
ResponderEliminarY la mía también. Muchas gracias por tus palabras.
EliminarTremenda reflexión, Dios me ayude a buscar con seriedad y con urgencia qué es lo que estoy guardando en mi corazón. Gracias por compartir ❤️
ResponderEliminarAmén. Muchas gracias por sus palabras.
EliminarExcelente reflexión amiga... Dios nos de sabiduría para desechar siempre aquellas cosas inservibles en nuestras vidas que no nos permitan avanzar. Gracias por compartir, espero Dios te siga usando y que continués bendiciendo a más y más personas. Abrazos!!!
ResponderEliminarGloria a Dios. Recibe un gran abrazo para ti y toda tu familia con mucho cariño. Muchas gracias por leer y compartir tu impresión conmigo.
EliminarPoderoso ,Dios tiene poder de cambiar lo malo en bueno, lo mal oliente en sube olor. Gracias padre amado 🙏🙏
ResponderEliminar🙌🏾
Eliminar¡Excelente reflexión! Así es, buscamos soluciones fuera de nosotros, cuando lo primero debe ser mirar en nuestro corazón y pedirle al Señor que vea si hay en nosotros camino de maldad y nos guíe para limpiar nuestras vidas de pecado.
ResponderEliminarAleluya 😇
EliminarLaurita, excelente reflexión que nos hace pensar. Dios te siga bendiciendo.
ResponderEliminarMuchas gracias. Bendiciones para usted también.
EliminarExcelente prima. Wao! Tremenda analogía. Que Dios nos ayude a todos a llegar a esta misma reflexión. Esther Siceron
ResponderEliminarAmén, amén. Un abrazo querida prima. 🤗
EliminarExcelente reflexion para nosotros que profesando ser cristianos, en forma descuidada dejamos fundas llenas de basura apestosa que aleja la frescura perfumada de la presencia de Dios en nuestra vida.
ResponderEliminarAmen. Muchas gracias profe por sus palabras. ☺️
EliminarExcelente leccion contenida en la reflexion. Dios siga bendiciendo tu vida.
ResponderEliminar😇☺️
EliminarEstá reflexión me hizo dar un paseo por el garaje de mi corazón a ver qué hay ahí para limpiar
ResponderEliminarMe encantó, gracias por compartir 🫶🏻
ResponderEliminarTambién a las niñas les encantó y las puso a cuestionar que tienen en ese corazón.
Te queremos .Nilka , E,E y E ❣️
Exelente, me emcamtó. Sabes, me llega a la memte el pueblo de Israel a la hora de salir de egipto, Dios se movió con brazo fuerte, sin embargo el pueblo tuvo que hacer sus prepararivos y marchar.
ResponderEliminarVeo muy bien tu busqueda de soliciones a los molestosos mimes, eso te llevó al siguiente paso y caspitas , encontraste no la solición sino el origen del problema.
El Mindfulness, me encanta porque nos permite poner atención plena en el presente, dice Marian Rojas que es el arte de observar intencionada y atentamente nuestra comciencia. Y es bueno, fue lo que ayudó a que te ocupara en el aquí y ahora.
Eso quiere Dios, que estemos atentos para sacar la basura. Que seamos intencionales con todo para glorificar su nombre y que no dejemos acumular cosas que no nos ayudan en nada y nos impiden seguir adelante. Att:Lucy.